Instituto Copernico


Evento observado el 1 de Agosto de 2003 en el Sur Mendocino

por Jaime García - Instituto Copérnico.

Actualizado al 30 de Agosto de 2003
Espectacular bólido en España

La madrugada del 1 de Agosto de 2003, sanrafaelinos. alvearenses, malargüinos y puntanos se vieron sorprendidos por un extraño fenómeno natural. A eso de las 2 de la madrugada, un intenso resplandor seguido de un fuerte estallido despertó a los habitantes del Sur de Mendoza y de San Luis. Lejos del evento ser un caso cerrado, la posibilidad de poder encontrar al primer meteorito mendocino, en los registros internacionales, tiene en vilo a especialistas y aficionados.

Luego de dos semanas de intensa actividad de búsqueda y otro tanto de trabajos de gabinete y consultas con especialistas, en la procura de evidencias acerca del tipo de fenómeno que se observó sobre el cielo nocturno de San Rafael en la madrugada del 1 de Agosto de 2003, presentamos un informe detallado con nuestras conclusiones.

Nuestra estrategia consistió, primero, en una salida aérea para determinar si se trataba de un meteorito metálico que hubiese provocado un cráter dado que, de acuerdo a los primeros testigos contactados y a la propia experiencia vivida durante el fenómeno, no se trataba de un bólido común, de los que muchas noches oscuras podemos observar en el cielo, fundamentalmente por el estruendo que lo sucedió, luego de su luminoso pasaje por el cielo de San Rafael.

Durante esa excursión aérea no se detectó ningún cráter. Sin embargo, se pudieron observar algunas columnas de humo en el medio de la montaña aledaña al embalse de Los Reyunos, aunque en la ladera sur, más precisamente, próxima al cerro Los Mesones. Se trata de una zona de difícil acceso, inviable hasta para un vehículo 4x4.

Teniendo en cuenta que no se había producido ningún registro en la red sismológica, se trató de elaborar un esquema de reconstrucción de lo acaecido en base a los testimonios de diferentes personas. Se hizo un levantamiento, durante tres semanas, de 290 testimonios en diferentes lugares, entre los tres departamentos del Sur, y dos testimonios más del sur del gran Mendoza.

En base a esta información pudimos reconstruir el punto de emersión en el cielo que se ubica en la proximidad del planeta Marte que esa noche estaba cercano a la estrella delta de la constelación de Acuario. Según expresan los especialistas de la Organización Internacional de Meteoros IMO, entre el 27 de julio y el 4 de agosto se produce el máximo de diversas lluvias de meteoros en esa región del cielo, conocidas como delta Acuáridas - alfa Capricórnidas. De esas lluvias dice IMO textualmente: “Son notables por sus eventos brillantes, a menudo de tipo bólidos, los cuales, combinados con su baja velocidad aparente, pueden hacer de algunos de estos objetos los más impresionantes y atractivos que un observador pueda desear”.

Una lluvia de meteoros es una corriente de materia, generalmente deshechos del paso de algún cometa, que permanecen en órbitas oblongas en torno al Sol y que, una vez por año, la Tierra cruza en el recorrido de su órbita. Cuando esto ocurre, las partículas, que están viajando a gran velocidad en el espacio, penetran en la atmósfera terrestre. Con el fuerte rozamiento entre la partícula y el aire se eleva la temperatura y se produce el meteoro, la “caída de una estrella” como se dice vulgarmente.

Cuando la partícula es pequeña, se ve un pequeño trazo. Cuando la partícula es del tamaño de una roca, la apariencia es más impresionante y se la denomina bólido. El rozamiento produce un desgaste y un desmembramiento de la roca de modo que, generalmente, el meteoro se consume completamente antes de tocar el suelo.

En nuestro caso, podemos afirmar que se trata de un bólido proveniente de esa radiante.

Muchos eventos, en los que han estado involucrados este tipo de bólidos, han producido explosiones y fuertes desmembramientos como el observado el 1 de agosto. No hace mucho, el 24 de septiembre de 2002, en Vitim, en la región de Irkutsk, en Siberia, un gran bólido cayó y los pobladores sintieron un temblor y vieron un fuerte resplandor. Luego de un largo viaje, una expedición científica alcanzó el punto calculado de impacto y descubrieron los efectos que causó el objeto en ese entorno. Se trataba de un meteoro metálico (llamado siderita) y causó la devastación de una zona boscosa.

En nuestro caso, lo más probable es que se haya tratado de un meteoro rocoso, una condrita que es, por mucho, la más común. Por otro lado, en todos los casos conocidos donde se han observado estallidos se han encontrado meteoritos. La mayoría de ellos rocosos lo cual, en este caso, dificulta fuertemente su hallazgo. Muy diferente hubiese sido en la pampa húmeda donde las rocas no abundan. El aspecto de una condrita no difiere demasiado, a ojos no expertos, de una piedra volcánica oscura, tan común en nuestra región.

Condrita típica caída el 31 de Octubre de 1999 en Djoumine, Tunez, en un fenómeno similar 

A partir del momento en que logramos identificar la dirección, comenzamos a estudiar la trayectoria observada en los testimonios. Con esto concluimos que el meteoro debe haber estallado próximo al cerro Los Mesones a una altura considerable dividiéndose en dos partes principales, con trayectorias divergentes a partir del punto de escisión. Las trayectorias calculadas, que se muestran en la imagen, señalan que un fragmento se disparó hacia el Oeste y el otro hacia el Sur.

Presione click para ampliar infografia.jpg (176531 bytes) 

Trayectoria del meteoro sobre el sur mendocino.

Es dable señalar que mientras los pobladores de San Rafael percibieron el sonido proveniente del Oeste, los testimonios del Oeste ( ente el cerro Diamante y los Reyunos) lo señalan hacia el Este.

Los testimonios nos llevaron hasta Las Aucas, donde sólo se observó el intenso brillo, para el fragmento que se dirigió al Oeste y que, probablemente cayó en la cordillera, ya que no existe ningún testimonio registrado en Chile.

Hacia el Sur, los testimonios de Malargüe lo señalan hacia el Este mientras que los de Gral. Alvear, hacia el Oeste. De modo que, en forma inequívoca, podemos afirmar que este fragmento del bólido cruzó el cielo de Norte a Sur.

Nuestras sucesivas salidas al campo fueron orientadas a recorrer la trayectoria del fragmento que se dirigió al Oeste, tratando de determinar la zona de la explosión, punto donde había alta probabilidad de encontrar fragmentos. Nuestra búsqueda, hasta el momento, ha resultado infructuosa.

Sin embargo, con la llegada a San Rafael, invitado por el Instituto Copérnico, de uno de los especialistas argentinos en meteoritos, poseedor de la mayor colección de este material, en nuestro país, Oscar Turone (presidente de la Sociedad Meteorítica Argentina), junto con el presidente de la LIADA e integrante del Instituto Copérnico Sergio Domínguez, nuestros esfuerzos se han centrado en orientar a la población, principalmente a los puesteros, para que colabore en la búsqueda, señalando la importancia que este hallazgo podría tener para que Mendoza tenga su primer meteorito oficial. Quien lo encuentre escribirá la primera página en la historia meteorítica de nuestra provincia.

García, Turone e integrantes de la expedición junto a puesteros de la zona (Fotos de Sergio Domínguez).    

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