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Institucional
Eclipse Total de Luna del 20 al 21 de febrero de 2008por Rodolfo Ferraiuolo y Jaime García Felizmente, no todos los eclipses son iguales. Este, particularmente fue muy interesante, al menos desde nuestros lugares de observación, ya que tanto Rodolfo Ferraiuolo como Jaime García, quienes redactamos esta nota, tuvimos un comienzo de observación separado y con experiencias distintas, pero terminamos disfrutándolo juntos. Jaime tuvo como objetivo mezclar la observación con una charla de divulgación. Todos los miércoles de verano, por la noche, Jaime realiza una charla de divulgación en el Hotel Valle Grande para los turistas que se alojan en él, como parte del programa de divulgación del Instituto. Este miércoles 20 de febrero de 2008 se presentaba muy nublado por lo cual decidió realizar la charla bajo techo, en lugar de la terraza del Hotel. Una vez terminada la charla, a las 23:40 HLA, el cielo se había despejado completamente y ya la Luna mostraba su inmersión en la penumbra con una marcada disminución del brillo, más intensa en la parte baja. Y entonces, invitó al público (más de un centenar de personas) a salir a apreciar el fenómeno, mientras aprovechaba para mostrar el cielo, entre mirada y mirada a la Luna eclipsada, contando historias de la mitología y de aspectos antropológicos y culturales relacionados con la Astronomía y, principalmente, con la apreciación y valoración del cielo estrellado por parte de las antiguas civilizaciones de la Tierra. A las 0:40 se despidió del abundante y entusiasta público, dejándolos en compañía del bello eclipse y de un cielo límpido, en el interior del Cañón del Atuel. En el Observatorio del Instituto Copérnico, sito a 35 km del Hotel, en la localidad de Rama Caída, lo esperaba Rodolfo, quien ya tenía un buen rato observando y obteniendo fotos. Rodolfo tuvo también una experiencia interesante. Durante el comienzo del eclipse, en la fase penumbral, estando la Luna bastante baja sobre el horizonte y con cielo despejado, observó un “Pilar Lunar”, una notoria columna de luz suave, extendiéndose por encima y por debajo de la Luna. Este fenómeno atmosférico es causado por cristales de hielo en suspensión. El encuentro entre ambos se produjo justo a la 1:03 HLA cuando la Luna acababa de sumergirse completamente en el cono de sombra de la Tierra, dando comienzo a la fase de totalidad del eclipse, con la Luna muy roja, aunque no uniformemente coloreada, sino con un bellísimo degradé entre un rojo pálido, en la parte alta, pasando por un carmín, hasta un rojo casi morado, en el extremo inferior.
Es bueno destacar que, las nubes habían impedido a ambos observar la reaparición de Regulus, pero no así el eclipse casi completo. Afortunadamente, durante todo el eclipse el cielo estuvo despejado y la noche fue muy tranquila y agradable. Se observó alguna nubosidad y tormentas lejanas hacia el horizonte Norte y Noreste. Esto no perturbó la observación, sólo fue un condimento más.
El eclipse presentó hermosos contrastes, con la Luna en medio de la estrella alfa (α) Leonis, Regulus y el planeta Saturno, y además, durante la totalidad, como un efecto de tridimensional.
El número de la escala de Danjon estimado fue: L 3. Durante la totalidad, en el telescopio SC de 5”, se contaron unas 17 estrellas cercanas, hasta magnitud 13, y alrededor de la Luna y, sobre el mismo campo de 60’ del ocular de 25 mm, a 50x. Se obtuvieron imágenes fotográficas y videos.
Instrumental Utilizado:
Circunstancias locales del fenómenoObservatorio
Astronómico del Instituto Copérnico
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